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Stanley Druckenmiller le apuesta al marco, dos veces.

Stanley Druckenmiller hizo millones al apostar largo (Long Bets) dos veces a la misma divisa mientras trabajaba como operador para el Quantum Fund de George Soro.

La primera apuesta de Druckenmiller llego cuando cayó el Muro de Berlín. Las ya percibidas dificultades con respecto a la reunificación entre Alemania del Este y del Oeste habían llevado al marco alemán a una depresión que Druckenmiller consideraba extrema. Inicialmente, realizó una apuesta multimillonaria en dólares a favor de una futura recuperación (Rally), hasta que Soros le ordenó aumentar su compra a 2 mil millones de marcos alemanes.

Las cosas resultaron acorde al plan y la posición larga (Long Position) llego a valer millones de dólares, ayudando a llevar el rendimiento del Quantum Fund por encima del 60%.

Posiblemente debido al éxito de su primera apuesta, Druckenmiller también hizo del marco alemán una parte integral de la mayor operación con divisas de la historia. Unos años después, mientras Soros estaba ocupado quebrantando al Banco de Inglaterra, Druckenmiller estaba haciendo una compra larga (Going Long) con el marco, bajo la premisa de que las consecuencias de la apuesta de su jefe harían caer la libra esterlina en relación al marco.

Druckenmiller confiaba que tanto él, como Soros estaban en lo correcto y demostró esto comprando acciones británicas. Él pensaba que Inglaterra se vería obligada a reducir drásticamente las tasas de interés en los préstamos (Lending Rates), estimulando, de esta forma, los negocios; y que la libra más económica en realidad significaría más exportaciones en comparación con sus rivales Europeos. Siguiendo esta línea de pensamiento, Druckenmiller compró bonos alemanes con la expectativa de que los inversionistas se trasladarían a estos cuando las acciones alemanas mostraran un crecimiento menor a las británicas.

Fue una operación muy completa que aumentó de manera considerable las ganancias de la apuesta principal frente a la libra de Soros.

No. 1: George Soros vs. La libra esterlina.

La libra esterlina siguió de cerca al marco alemán en el período anterior a la década de los 90s, a pesar de que los dos países eran económicamente muy distintos. Alemania era el país más fuerte no obstante de las persistentes dificultades de su reunificación, pero Inglaterra quería mantener el valor de la libra por encima de 2.7 marcos.

Los intentos para mantener este estándar dejaron a Gran Bretaña con altas tasas de interés (Interest Rates) y una inflación igualmente elevada, pero se exigía una tasa fija (Fixed Rate) de 2.7 marcos por libra, como condición de acceso al Mecanismo Europeo de Tasa de Cambio (ERM, por sus siglas en inglés).

Muchos especuladores, siendo Georges Soros el principal entre estos, se preguntaban por cuánto tiempo las tasas fijas de interés podrían combatir contra las fuerzas del mercado, y comenzaron a tomar posiciones cortas (Short Positions) en contra de la libra.

Soros pidió prestadas fuertes sumas de dinero para apostar más por la caída de la libra. Inglaterra elevó sus tasas de interés a dígitos dobles para intentar atraer a inversionistas. El gobierno esperaba aliviar la presión de venta (Selling Pressure) al crear más presión de compra (Buying Pressure.)

Sin embargo, pagar intereses cuesta dinero, y el gobierno británico cayó en cuenta de que perdería miles de millones tratando de crear un repunte artificial de la libra. Se retiró del ERM y el valor de la libra cayó en picada, en relación al marco. Soros hizo al menos mil millones de dólares gracias a esta operación.

Por su parte, la devaluación de la libra llevada a cabo por el gobierno británico ayudó, ya que sacó a la fuerza de la economía al exceso de intereses y la inflación, convirtiéndola en un ambiente ideal para los negocios.

Un trabajo ingrato.

Cualquier discusión sobre las más grandes operaciones de divisas siempre gira en torno a George Soros, porque muchos de los operadores tienen alguna conexión con él y su Quantum Fund. Después de retirarse del manejo activo (Active Management) de sus fondos para concentrarse en la filantropía, Soros hizo comentarios con respecto a las inversiones en divisas, que fueron vistas como expresiones de arrepentimiento por haber construido su fortuna al atacar divisas.

Este fue un cambio extraño para Soros quién, al igual que muchos operadores de divisas, ganó dinero al retirar ineficiencias de los precios del mercado. Inglaterra sí perdió dinero por culpa de Soros, y se vio forzada a pasar el trago amargo que representaba retirarse del ERM, pero muchas personas también ven en estos inconvenientes que surgieron en la operación, los pasos necesarios que ayudaron a Inglaterra a resurgir más fuerte. Si no hubiera habido una caída de la libra esterlina, los problemas económicos de Inglaterra hubieran seguido siendo arrastrados mientras los políticos dirigían su atención al ERM.

Conclusión.

Un país puede beneficiarse de una divisa débil, tanto como puede hacerlo de una fuerte. Con una divisa débil, los productos y activos (Products and Assets) nacionales se vuelven más baratos para los compradores internacionales y las exportaciones suben. De igual manera, las ventas nacionales se incrementan debido al aumento del precio de los productos extranjeros, a causa de los mayores costos de importación.

Muy probablemente, hubo muchas personas satisfechas en Inglaterra y Nueva Zelanda cuando los especuladores hicieron caer las divisas sobrevaloradas. Claro está, hubo también importadores y otras personas que estuvieron muy molestos y con gran razón. Un especulador de divisas hace dinero al obligar a un país a enfrentarse contra realidades que preferiría no tener que enfrentar. Es un trabajo sucio, pero alguien tiene que hacerlo.