por yorjan » 28 Feb 2009, 07:47
Gracias por la gestion de dinero, muy bueno.
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yorjan
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por MRgusanez » 29 Abr 2009, 18:11
Hacer una transacción únicamente cuando el potencial de beneficio sea grande y el riesgo pequeño
Creo que todo se resume en esta frase...hay que leerla bien e interiorizarla. Es la diferencia entre hacer una apuesta o hacer un negocio. En las fiestas de las ciudades y los pueblos, los dueños de los puestos donde venden bebidas alcoholicas tienen un convenio con los proveedores para poderles devolver las mercancias (el ron, el whisky, etc) que no vendieron. El riesgo es pequeño (puedes devolver lo que no vendas) y el beneficio es gigante (100000 personas con ganas de parranda). saludos
Mister Gusanez
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por Danielix007 » 09 May 2009, 07:55
Muy Bueno Angelotrader Te paso este articulo sobre Psicologia en la operatoria...lo acabo de publicar : control-psicologico-exito-operando-forex-t1173.html me comentas que te parece. Un fuerte abrazo, saludos desde Peru Daniel Ruiz Bravo Angelotrader escribió:Gestión del dinero Reglas básicas de supervivencia
OJO QUE GESTION DEL DINERO NO SER REFIERE EN NINGUN CASO AL NEGOCIO DE ALGUNOS INESCRUPULOSOS DE MANEJAR CUENTAS DE TERCEROS...
La gestión del dinero es el elemento clave para asegurar que las probabilidades de supervivencia en los mercados son máximas y que, por tanto, la habilidad del operador o el acierto de su sistema tendrán la posibilidad de prevalecer en el largo plazo.
Descuidar las reglas básicas de la gestión del dinero significa, invariablemente, el comienzo del desastre.
Los mercados experimentan bruscas oscilaciones y, de vez en cuando, sufren repentinos movimientos capaces de impactar las cuentas de quienes estén posicionados en el lado contrario.
Esos impactos pueden ser devastadores si no se han tomado las precauciones necesarias.
Dado que esos movimientos bruscos no son una rareza en los mercados sino que son inherentes a su propia naturaleza, sus consecuencias no pueden, en ningún caso, ser atribuidas a la mala suerte, sino solamente a la falta de previsión, preparación, precisión o algún tecnicismo que ya veremos. Precisamente, lo que la buena gestión del dinero persigue es evitar, mediante el seguimiento de unas pocas y sencillas reglas, que un error de juicio o un movimiento adverso particularmente violento del mercado deje al operador fuera de juego.
Incluso en los juegos de azar, como la ruleta, la gestión del dinero es útil: nadie discute que la división del capital disponible en varias partes, cada una de las cuales se arriesga en una jugada, aumenta sensiblemente las posibilidades de seguir jugando.
La gestión del dinero es, por así decirlo, la inteligencia, la ingeniería del juego. Sin una adecuada logística, incluso un ejército formidable puede acabar sucumbiendo ante el enemigo si las circunstancias son adversas (El arte de la guerra, Sun Tsu). Pero por sí sola la logística no puede ganar una guerra. El operador necesita, en todo caso, tener las probabilidades a su favor, es decir, tener un buen sistema. Entonces, ¿qué puede hacer la gestión del dinero por el éxito de un operador?
Si el operador tiene un buen sistema que le permite ganar más veces de las que se equivoca, la buena gestión del dinero le permitirá acumular ganancias de una forma regular y segura, evitando que un movimiento adverso del mercado particularmente violento pueda dejarle fuera de juego.
Si el operador tiene un mal sistema que hace que sus errores sean mucho más frecuentes que sus aciertos, la buena gestión del dinero le permitirá perder su capital de una forma más lenta...pero acabará perdiendo su capital de todos modos.
Y, si el operador tiene un sistema que le permite ganar aproximadamente en la misma medida que se pierde, la buena gestión del dinero puede conseguir que la magnitud del beneficio que obtiene sea mayor que lo que pierde cuando se equivoca, de forma que el saldo final sea positivo.
A continuación vamos a ver cuáles son las reglas básicas de la gestión del dinero que todo operador prudente debería seguir para asegurarse el éxito:
1 - Planificar de antemano las estrategias, especialmente en lo referente a lo que hará en toda circunstancia futura, especialmente si el mercado comienza a moverse desfavorablemente frente a las posiciones abiertas.
El primer paso que todo operador debe llevar a cabo antes de arriesgar un centavo es decidir en qué momento liquidará su posición si el mercado se mueve de forma desfavorable para él. En realidad, lo mejor que puede hacer el operador es decidir completamente, y de antemano, qué es lo que va a hacer y por qué, pues sólo así podrá evitar la desconfianza hacia sus propias decisiones y la tentación de cambiar de estrategia a cada minuto. O lo que es pero, mientras la operación está “trabajando”.
Muchos operadores calculan de antemano cuánto van a ganar con sus transacciones, e incluso llegan a gastarse, mentalmente o en la realidad, el dinero que piensan que van a ganar. Pero no olvidemos que éste es un negocio de probabilidades y no hay certezas. Desde luego que se puede ganar mucho dinero. Pero para ello es necesario no sólo diseñar estrategias que permitan batir al mercado, sino también concebir defensas que permitan salir con vida cuando las previsiones resultan equivocadas. Por ello, hace falta pensar de antemano lo que se va a hacer y qué se hará si las cosas salen mal.
No olvidar que los operadores avezados están más preocupados en cuanto pueden perder, no en cuanto pueden ganar.
2 - Limitar la especulación al capital máximo que se está dispuesto a perder.
Ésta es una regla elemental y que no debería precisar mayor explicación, pero, por desgracia, son demasiadas las personas que creen que los mercados son una especie de caja de ahorros a donde pueden recurrir para obtener el dinero que necesitan para hacer frente a alguna contingencia.
Es obvio que esas personas arriesgan un dinero que no pueden permitirse perder, y al final ¡no da resultado!
Por alguna circunstancia del mercado, por esas cosas que tiene la vida, de difícil explicación, los operadores raramente ganan si tienen la necesidad/obligación que ganar. Aquellos que inician una operación bajo presión de necesitar desesperadamente ganar, casi siempre pierden. Tal vez sea que en esas circunstancias los operadores tienden a apalancar en exceso sus posiciones, resultando por ello demasiado vulnerables al más pequeño movimiento adverso del mercado. Tal vez se deba a que toman sus decisiones de forma improvisada y sin planificación. Puede que las personas en esas circunstancias carezcan de la necesaria claridad de ideas y serenidad de ánimo. Lo cierto es que cuando un operador arriesga un capital que no puede permitirse perder, todas las cualidades emocionales que conducen a un operador al desastre tienden a magnificarse. Y está aquí la mala fama de este mercado al que “nadie” puede ganarle.
Pero, entonces, ¿Quién puede participar en este apasionante pero implacable negocio? ¿Sólo los amantes del riesgo?
¡No; todo el mundo, con tal de que se asegure de arriesgar un capital cuya pérdida no le arrastrará a una situación desesperada!
O, con otras palabras, los operadores creen que el riesgo es la sal del negocio: hay que conocerlo, medirlo y tomarlo o dejarlo.
Arriesgar, especular no es malo en sí mismo. Todo gran emprendimiento ha empezado con la especulación. Se trata de medir el grado de especulación para decidir si se toma o no el riesgo.
3 - Arriesgar porcentaje máximo del capital disponible en cada transacción individual. Regla de pérdida máxima.
Una vez más: todo en este negocio conduce a las probabilidades. Y las leyes de la probabilidad dicen que si uno tiene un buen sistema que le permita escoger las estrategias más adecuadas en cada momento y si preserva el riesgo observando las reglas básicas de la gestión del dinero, acabará acumulando un capital impresionante. Y si no, ¿por qué acaba ganando la banca en el juego de la ruleta? La banca tiene un buen sistema de juego, ya que la existencia del cero pone las probabilidades a su favor.
¿Abrumadoramente? No, tan sólo un poco más del 2.7%. Pero, a largo plazo, esto es suficiente para ganar muchísimo dinero...¡siempre que se sigan las reglas básicas de gestión del dinero!
¿De qué modo utiliza el casino esas reglas para asegurarse de que su sistema funcionará pese a los caprichos del azar? Prohibiendo que, como norma general, ningún jugador pueda superar un determinado límite de apuestas.
¡Esta es la forma en que se protege contra la "mala suerte"!
Recordemos que las probabilidades hacen que, si el sistema de juego es favorable a un jugador, éste acabe acumulando un gran capital a largo plazo. Pero si el jugador no pone algún medio para evitarlo puede muy bien ocurrir que nunca llegue a esas 30 jugadas...porque se haya arruinado antes.
Hemos visto que la banca, en el anterior ejemplo, tiene unas probabilidades de ganar que son, en cada transacción individual, apenas superiores al 50%. Si cualquier jugador pudiese apostar una cantidad arbitrariamente grande en cada una de las jugadas, habría grandes probabilidades de que pudiese hacer saltar la banca sin que a ésta le sirviese de gran cosa el hecho de tener un sistema que funciona bien a largo plazo.
En Forex, si fuera un juego, podemos decir que solamente dos cosas pueden pasar una vez que tomemos una posición: que la cotización suba o que baje. Estamos ciento por ciento seguros que la cotización cambiará. Cincuenta por ciento de probabilidades para cada lado. Aquí no existe el cero. Si la cotización no cambiara y el gráfico de ella fuera un electrocardiograma, el paciente estaría muerto.
En los mercados ocurre exactamente igual: por bueno que sea el sistema de negociación que un operador posea, nunca garantizará que éste vaya a ganar en cada una de las operaciones que inicia. Como máximo será capaz de poner las probabilidades a su favor y esto será más que suficiente para hacerle inmensamente rico con tal de que se proteja contra el riesgo de perderlo todo en una sola o pocas jugadas.
El operador debe, por tanto, determinar la fracción del capital total de que dispone que pondrá a riesgo en cada operación. ¿Qué fracción es la correcta? Una elección obvia podría ser arriesgar una cantidad fija dólares/euros en cada operación.
Este sistema, que cuenta con la ventaja de su sencillez, puede ser válido en los primeros estadios del aprendizaje de un operador, siempre que la fracción de capital a exponer sea lo suficientemente pequeña como para que el riesgo asumido no sea excesivo. Sin embargo, como se verá a continuación, puede no ser el sistema óptimo.
4 - Hacer una transacción únicamente cuando el potencial de beneficio sea grande y el riesgo pequeño.
Debe buscarse aquellas operaciones que tienen un gran potencial de beneficios y un riesgo relativamente pequeño en comparación. Pero ¿cómo puede conocerse de antemano cuál es el riesgo de una operación? Por lo general, el operador asume el riesgo que desea asumir, pues en su mano está liquidar la operación en cualquier momento.
El problema es que, dado el componente errático de los movimientos del mercado, una salida excesivamente rápida de una posición puede resultar un error o una frustración si la causa resulta ser una oscilación menor dentro de una tendencia mayor que el operador había pronosticado correctamente. De lo que se trata, por tanto, es de buscar operaciones que, teniendo un gran potencial de beneficios requieran, por contra, sólo un movimiento relativamente pequeño del mercado en el sentido contrario al que se prevé para que pueda llegarse "razonablemente" a la conclusión de que uno estaba equivocado. A esto se le llama elegir operaciones con poco riesgo.
5 - Graduar el tamaño de las operaciones en función de las probabilidades de éxito percibidas, asegurando que el beneficio medio sea grande y la pérdida media, pequeña.
Como vimos antes, incluso un operador que siga un sistema que le permita acertar aproximadamente en la misma proporción en que se equivoca tiene una oportunidad de salir bien parado si consigue que el beneficio de las operaciones ganadoras sea mayor que la pérdida de sus operaciones perdedoras.
Y, ¿cómo puede conseguir eso? Básicamente, graduando el tamaño de sus apuestas en función del grado de confianza que le merezca cada operación que inicia.
Un operador que siempre arriesga la misma cantidad de dinero en cada operación es como un jugador de póker que siempre apuesta lo mismo, cualquiera que sean las cartas que tenga. Tener la flexibilidad de variar el tamaño de la posición que se tiene en el mercado, según cuáles sean las circunstancias, es una cualidad decisiva para el éxito de un operador y sirve no sólo para reducir el riesgo durante los períodos perdedores, sino también para aumentar los beneficios en los períodos ganadores.
Si bien uno de los elementos más importantes del control del riesgo consiste en limitar el tamaño de cada una de las operaciones particulares que se inician hasta unos niveles lo suficientemente pequeños en relación al capital disponible, hay ocasiones en que, cuando se percibe la posibilidad de que una operación sea una gran oportunidad, puede resultar conveniente apretar un poco el acelerador e incrementar el tamaño de la posición. Si, una vez tomada la posición, ésta resulta parecer poco propicia, el operador puede liquidarla y aceptar una pequeña pérdida. Pero si las probabilidades parecen estar fuertemente a su favor, el operador puede mostrarse algo más agresivo e incrementar su grado de apalancamiento. Ciertamente, la habilidad de detectar estas oportunidades no se desarrolla de forma instantánea, pero es una de las cualidades que diferencia a un buen operador de un operador excepcional.
6 - Mantener una posición cuando el mercado se mueve a su favor, y liquidar pronto una posición cuando la evolución desfavorable del mercado la hace incurrir en pérdidas.
El operador debe concentrarse en maximizar sus ganancias, no el número de sus operaciones ganadoras. Si se apresura demasiado en liquidar sus posiciones cada vez que estas acumulan un pequeño beneficio, tendrá una gran probabilidad de obtener muchas operaciones con ganancias, pero la suma total de éstas será pequeña. Algunos han estimado que hasta un 90% de los beneficios que obtienen en sus operaciones provienen de sólo un 5% de éstas. Por eso es tan importante maximizar las ganancias.
Esto se consigue de dos modos: Aumentando el tamaño de la operación cuando se perciba que las probabilidades son muy favorables Manteniendo dicha posición el tiempo suficiente para aprovechar todo su potencial. En el mercado suele decirse que hay dos formas de arruinarse: sufriendo grandes pérdidas y tomando sólo pequeños beneficios. El operador no necesita tener razón todo el tiempo, pero debe ser capaz de sacar ventaja cuando tiene razón. Si no tiene la paciencia de mantener una buena posición hasta haber obtenido la mayor parte de potencial de beneficios de la tendencia no podrá después hacer frente a las pérdidas resultantes de las malas posiciones.
Por otra parte, resulta vital limitar rápidamente las pérdidas de las posiciones abiertas. Existe una tendencia natural a mantener las posiciones perdedoras demasiado tiempo, con la esperanza de que las pérdidas no crezcan y el mercado se dé la vuelta. Desarrollan una especie de lealtad hacia las posiciones tomadas, resistiéndose a cambiar de opinión cuando el mercado les ha demostrado que se equivocaban. Esta actitud suele verse reforzada cuando el operador se ha comprometido públicamente con su posición. Es un hecho bien comprobado en psicología que cuando una persona manifiesta en público una opinión, tiende de forma inmediata a mostrarse mucho más comprometida y convencida con dicha opinión que antes de haberla expresado en público. De alguna forma, todos necesitamos mostrarnos coherentes con nuestras propias manifestaciones frente a los demás, y nos disgusta parecer inseguros o tontos.
Pero este mecanismo psicológico puede resultar nefasto para aquellos operadores que tienen predisposición a contar a los demás sus opiniones sobre lo que creen que va a hacer el mercado, y después se sienten obligados a ser coherentes con la opinión expresada. En estas circunstancias un operador puede mantener una posición perdedora mucho más allá de lo que la realidad demuestra que es razonable, y tratará de racionalizar su actitud adoptando una visión sesgada de esa realidad que le permita seguir defendiendo su posición públicamente manifestada.
Sepa reconocer sus errores y sea impaciente con sus pérdidas. Sea paciente con sus ganancias.
7 - No tomar una posición si no es capaz de fijar de antemano un límite de pérdidas "lógico".
Ya dicho: el éxito de un operador depende del control del riesgo. Muchos al inicio de una operación calculan cuánto dinero pueden ganar. Los experimentados piensan cuánto dinero pueden perder, y en función de la respuesta deciden si la operación merece la pena o no.
El paso más importante a dar para gestionar eficientemente el dinero que se invierte radica en la determinación de la pérdida máxima que se está dispuesto a soportar en cada operación individual que se inicia. La limitación de dicha pérdida, definida por la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta, se puede lograr mediante la utilización de órdenes "stop". El operador debe decidir cuánto debe moverse el precio en contra de sus posiciones para que deba concluirse que está en el "lado equivocado" del mercado. Esa cuantificación puede llevarse a cabo mediante el establecimiento de un porcentaje fijo de pérdida máxima por operación, o bien por cualquier otro medio que escoja el propio operador, pero siempre debe realizarse antes de haber iniciado la estrategia. Resulta tentador ignorar el riesgo y concentrarse solamente en el beneficio que puede obtenerse, pero dicha forma de actuar sólo puede conducir al desastre.
8 - Graduar progresivamente el número de lotes (o mini-lotes) que toman o se liquidan en cada fase del mercado.
El operador no necesita tomar o liquidar toda su posición en el mercado de una sola vez. Puede añadir a una posición en la que está ganando, especialmente si está en las fases iniciales de una tendencia en el mercado, del mismo modo que puede liquidar progresivamente una posición en la que comienza a sentirse inseguro.
Imaginemos, por ejemplo, que un operador cree que el precio, después de varios días de fuerte subida, da la impresión de poder subir a cotas aún mucho más altas. El operador se siente tentado de tomar posiciones compradoras, pero tiene miedo de que, después de las fuertes subidas ya experimentadas, el mercado realice una corrección a la baja antes de seguir subiendo. Por otra parte, si espera a que dicha corrección se produzca para comprar, se arriesga a que, si ésta no se produce, el mercado siga subiendo y pierda definitivamente su oportunidad a pesar de haber pronosticado correctamente la tendencia. En estas circunstancias, lo adecuado sería tomar una posición pequeña. De este modo, si el mercado inicia una corrección que está dentro de la lógica de lo anticipado por el operador, las pérdidas de éste serán lo suficientemente pequeñas como para no sentirse impulsado a deshacer su posición como fruto del pánico. Incluso, si después de realizar la corrección, el mercado comienza a mostrar de nuevo signos de fortaleza, el operador puede incrementar entonces el tamaño de la posición.
Y otro ejemplo más: supongamos que un operador tiene acumulado un beneficio en unas posiciones vendedoras que mantiene en un mercado que ha experimentado una fuerte bajada. Cree que la tendencia bajista permanece intacta y aún puede dar mucho de sí, pero, por otra parte, no desea correr el riesgo de perder todo lo que lleva ganado si su juicio está equivocado. Ante esta situación puede llevar a cabo dos tipos de maniobras defensivas. Situar un stop que implicase liquidar toda su posición en cuanto el mercado subiese más de un determinado porcentaje que él fije. Si ese stop está demasiado cercano, podría suceder que su posición fuese liquidada como consecuencia de un movimiento bajista poco significativo y que no implique el fin de la tendencia bajista. Liquidar sólo una parte de la posición abierta. De este modo, se asegura al menos una parte de los beneficios acumulados y se mantiene la posibilidad de aumentarlos si la tendencia continúa su marcha ascendente.
9 - Reducir el tamaño de las operaciones después de una gran pérdida o después de una gran ganancia.
Después de cerrar una posición con pérdidas, un operador puede tomar dos actitudes posibles: puede reducir al mínimo el tamaño de su posición en el mercado o puede, por el contrario, intentar resarcirse de forma inmediata tomando, por ejemplo, posiciones de signo contrario a aquellas que le produjeron la pérdida.
En general no es aconsejable intentar resarcirse de forma inmediata y sin un análisis detenido de la situación. Sólo si la decisión de cambiar una posición compradora por una vendedora, o al contrario, nace de un análisis objetivo que hace comprender al operador que su posición anterior estaba equivocada y que lo que creía que era un mercado alcista es, en realidad, un mercado bajista, o al revés, puede ser recomendable la toma inmediata de posiciones en el mercado.
La segunda parte de la recomendación contenida en esta regla de la gestión del dinero puede parecer más sorprendente. Sin embargo, reducir el nivel de las transacciones después de haber obtenido un gran beneficio puede resultar más crucial para el operador. Por alguna razón, la mayor parte de los operadores suelen experimentar sus mayores pérdidas inmediatamente después de haber obtenido sus mayores beneficios. Tal vez sea que, a menudo, a los operadores les resulta difícil ver como dinero real, las ganancias que acaban de obtener o las ganancias de las posiciones todavía no cerradas. Lo cierto es que existe alguna razón psicológica que conduce a muchos operadores a relajarse cada vez que tienen una racha ganadora, con lo cuál incurren en pérdidas. Por ello deben extremarse las precauciones después de un gran beneficio, e incluso puede ser aconsejable reducir el tamaño de la posición en el mercado.
El exceso de confianza puede iniciar el camino de la devolución de ganancias.
Operen con criterio y responsabilidad. No operen por operar y entenderan los mercados
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por hyperion » 12 May 2009, 18:33
“Hacer una transacción únicamente cuando el potencial de beneficio sea grande y el riesgo pequeño” Bueno, es una regla bastante sensata, pero no siempre fácil de seguir, pues ese tipo de oportunidad no se presenta tan a menudo, ¿no?
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por MRgusanez » 13 May 2009, 20:09
“Hacer una transacción únicamente cuando el potencial de beneficio sea grande y el riesgo pequeño” Bueno, es una regla bastante sensata, pero no siempre fácil de seguir, pues ese tipo de oportunidad no se presenta tan a menudo, ¿no?
Que razon tienes, hyperion...esa regla por si sola le quita toda la diversion a esto.Supongo que es porque te obliga a centrarte solo en el negocio (y eso ya es trabajar, tener una responsabilidad...pffffff )...aunque yo tengo una microdemo de FXCM de esas de 25$ y es la unica forma de operar para no descapitalizarte a la primera. Siempre nos quedaran las demo de 100.000$ para poder hacer todo lo contrario a lo establecido en las "Normas del buen trader". saludos
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por hyperion » 14 May 2009, 18:17
Claro mRgusanez, para eso están las cuentas demo, para imaginarse ser un trader de los grandes. Fuera de broma, el tema del apalancamiento es fundamental a la hora de definir la relación entre riesgo y beneficio, y la regla debiera contemplar entonces qué tipo de riesgo nos permite correr el monto de nuestro capital.
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por RUSLANDER » 20 Ago 2009, 06:34
hyperion escribió:“Hacer una transacción únicamente cuando el potencial de beneficio sea grande y el riesgo pequeño” Bueno, es una regla bastante sensata, pero no siempre fácil de seguir, pues ese tipo de oportunidad no se presenta tan a menudo, ¿no?
El gran problema es que los traders principiantes tienen exceso de entuciasmo y quieren operar a cada rato, practicamente "les pica la mano" para abrir una orden.... pero esta regla basica de Gestion de Dinero es bien clara y la conclusion es que hay que aprender a esperar las señales mas adecuadas de acuerdo a la estrategia que se este usando, es decir, hay que evitar improvisar en el trading, o operar por corazonadas, intuicion, etc. El que no tiene paciencia para esperar, como un buen cazador, simplemente terminara "metiendo la pata" bastante rapido... Saludos
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por Estrada » 22 Oct 2010, 14:23
FXWizard escribió:Interesante post, Angelotrader, aunque me resulta familiar el texto. Podrías citar la fuente original? Gracias.
Saludos, FXWizard
"Trading in the Zone", de Mark Douglas.
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