Domina tus emocionesCómo transformar las emociones
Lo primero que se puede hacer con las emociones es ir reconociéndolas una a una a medida que aparezcan. Para hacerlo hay que estar en el momento presente. Si sientes miedo, por ejemplo, lo que haces es observarlo con plena atención, y mirar tu temor y reconocerlo como temor. Ya sabes que el miedo surge de ti y lo mismo pasa con la conciencia del momento presente. El miedo y la atención al momento coexisten en ti, sin oponerse, apoyándose mutuamente. El segundo paso es identificarte con la emoción. En lugar de decirle al miedo «ojalá desaparecieras, temor. No me gustas. No eres algo mío», es mucho mejor decirle «hola temor, ¿cómo estás?». Luego puedes invitar a esos dos aspectos de tu ser -la atención al momento y el temor- a manifestarse, a darse la mano y a transformarse en una sola cosa. Tal vez hacer eso te asuste, pero como sabes que eres más que el miedo, no tienes por qué asustarte. La plena conciencia del momento presente puede acompañar al miedo. Esta práctica consiste en cultivar la presencia en el momento actual por medio de la respiración consciente para que subsista y se siga manifestando con fuerza. Aunque la presencia en el momento puede ser débil al comienzo, cuando uno la alimenta se fortalece. Basta con estar presentes en el momento actual para que el miedo no nos ahogue. De hecho, lo empiezas a transformar apenas comienzas a prestarle atención a la conciencia que está en ti mismo. El tercer paso consiste en calmar la emoción. Con la ayuda de la atención al momento actual, empezamos a serenarnos. «Al inhalar, sereno el cuerpo y la mente». Basta con estar atento para que la emoción se aplaque, como si una madre acunara con ternura a su hijo cuando se echa a llorar. Al sentir la ternura de la madre, el niño se calma y deja de llorar. La madre es la plena presencia, que viene del fondo de tu conciencia y calma el dolor. El niño y la madre que lo acuna son un solo ser. Si la madre está distraída, pensando en otras cosas, el niño va a seguir llorando. Por eso, la madre tiene que olvidarse de todo y acunarlo, nada más. No niegues la emoción. No le digas «no eres importante, no eres más que una emoción» Identifícate con ella. Si quieres, puedes decir «al exhalar, aplaco el miedo». El cuarto paso consiste en dejar de aferrarse a la emoción, en soltarla. Estar tranquilo te hace sentir cómodo, aunque tengas miedo, y sabes que el miedo no va a convertirse en un monstruo capaz de aplastarte. Cuando le das cuenta de que eres capaz de manejarlo, el miedo se reduce hasta casi desaparecer y se va atenuando cada vez más, haciéndose cada vez menos desagradable. Ya puedes sonreír y soltarlo, pero por favor no te quedes en eso. El calmarse y soltar no son más que remedios que alivian los síntomas. Ahora tienes la oportunidad de adentrarte más a fondo en lo que le pasa y de transformar la fuente misma de tu temor. El quinto paso consiste en observar atentamente lo que pasa. Miras profundamente al interior del niño -la sensación de temor- para descubrir qué le pasa, aunque ya haya dejado de llorar, aunque ya no sientas miedo. No puedes pasarte todo el tiempo acunándolo, por eso, tienes que averiguar qué le pasa. Al observar, descubrirás lo que te puede ayudar a transformar la emoción. Por ejemplo, puedes darte cuenta de que su molestia tiene muchas causas, tanto dentro como fuera de su cuerpo. Si lo que le molesta es una situación externa, basta con que cambies esa situación demostrándole ternura para que se sienta mejor. Con solo mirar profundamente al niño, sabes por qué está llorando y una vez que descubres la causa del llanto también descubres qué puedes hacer para cambiar la situación y transformar la emoción. Con la psicoterapia pasa algo muy parecido. Junto con el paciente, el terapeuta se adentra en la causa del dolor. En muchos casos, descubre que la causa está en las percepciones del paciente, en las creencias sobre sí mismo, su cultura y mundo. El terapeuta analiza esos conceptos y esas ideas con el paciente, y juntos lo liberan de esa especie de prisión en la que está encerrado. Pero el esfuerzo del paciente es fundamental. Así como el profesor tiene que despertar al maestro que hay dentro del alumno, el terapeuta tiene que despertar al terapeuta que hay adentro del paciente. Cuando consigue hacerlo, el "terapeuta interno" del paciente empieza a trabajar con gran habilidad día y noche. El terapeuta no se limita a ofrecerle al paciente otro conjunto de creencias, sino que le ayuda a descubrir las ideas y las creencias que lo hacen sufrir. Muchos pacientes quieren deshacerse de todo lo que les provoca dolor, pero no están dispuestos a dejar de lado las creencias y las percepciones que son la raíz de sus emociones. Por eso, el terapeuta y el paciente tienen que trabajar juntos para ayudarle al paciente a ver las cosas tal cual son. Lo mismo pasa cuando recurrimos a la atención al momento para transformar nuestras emociones. Después de reconocer una emoción, de identificarnos con ella, de calmarla y soltarla, podemos echar una mirada profunda a sus causas, que por lo general se basan en percepciones erróneas. Basta con comprender la causa y la naturaleza de las emociones, para que empiecen a transformarse. Thich Nhat Hanh
Re: Domina tus emocionesSi solo estás preocupado por el resultado nunca sucederá. Tienes que olvidarte del resultado, solo entonces sucede. Tienes que estar totalmente en el acto. Cuanto más estás en el acto antes sucede el resultado. Llega a ti cuando estás involucrado tan totalmente que tu espacio interno está vacío.
Osho
Re: Domina tus emocionesEn la película Operación Dragón de Bruce Lee, sin duda la mejor que interpretó el famoso artista marcial y actor, hay un episodio en el que Bruce, ante la provocación de un individuo violento, le demuestra el arte de vencer sin vencer. El pendenciero le pide que se lo demuestre enseguida, y Bruce, le dice que de acuerdo, pero que lucharán en la playa cercana (Se encuentran en un barco), hace que el provocador se monte primero en un bote y luego lo suelta a la deriva...ante la frustración de este.
Esta anécdota fue sacada por Bruce Lee de textos clásicos del taoísmo, no fue una invención suya. Vencer sin vencer es la capacidad de fluir ante situaciones tensas o difíciles, donde a menudo el ego se encalla en la necesidad de “demostración”, o “protagonismo”. Para Vencer sin vencer , es necesario renunciar a vencer, no buscar los frutos de la acción, quien no busca ganar tampoco puede perder. Las decepciones son proporcionales a las expectativas. Para un Guerrero lo importante es la acción justa, la acción es justa cuando surge del centro y es consciente, podríamos decir que tal acción es completa en sí misma, lo que implica que se vive la inmediatez. Es necesario darse cuenta que uno puede y debe prever los resultados de sus acciones, pero desde su ser sigue el camino que “resuena” en su interior, haciéndose responsable de sus actos y de las consecuencias de éstos.
Re: Domina tus emocionesEl desapego implica – ” vivir el momento presente” – vivir en el aquí y en el ahora -. Permitimos que en la vida las cosas se den por sí solas en lugar de forzarlas y tratar de controlarlas. Renunciamos a los remordimientos por el pasado y a los miedos por el futuro. Sacamos el mayor provecho a cada día.
El desapego nos da la libertad de disfrutar de las relaciones o de las cosas que poseemos en la vida. El desapego también implica aceptar la realidad, los hechos. Requiere fe en nosotros mismos, en Dios, en otras personas, en el orden natural y en el destino de las cosas en este mundo. Desapegarse a las cosas o relaciones no se trata de ser frío o desinteresado o señal de desamor, más bien es no tener miedo a perder sea lo que sea a lo que estamos apegados.Las recompensas que el desapego nos brinda son muchas: serenidad, una profunda sensación de paz interior, la capacidad de dar y recibir amor de una manera que nos enaltece y nos llena de energía, y la libertad para encontrar soluciones reales a nuestros problemas. Encontramos la libertad para vivir nuestra propia vida sin sentimientos excesivos de culpa o responsabilidad hacia los demás. En ocasiones el desapego llega a motivar y a liberar a la gente que se encuentra a nuestro alrededor para empezar a solucionar sus problemas. Amar libremente a tu pareja promueve la entrega de afecto sin opresión. El desapego es sostener nuestra libertad, permitiendo, también, ser libres a quienes amamos. El desapego no es abandono, por el contrario, es un acto de amor incondicional. Quien ama verdaderamente, deja libre al otro. El desapego se basa en las premisas de que cada persona es responsable de sí misma, en que no podemos resolver problemas que no nos corresponde solucionar, y que preocuparnos no nos sirve de nada. Adoptamos una política de no meter las manos en las responsabilidades de otras personas y en vez de ello, de atender a las nuestras. El desapego a las cosas materiales nos permite disfrutarlas y atraerlas más a nuestras vidas. El desapego no significa abandonar todo, no trabajar más o no desear nada material, no, desapego significa no DEPENDER de nada de lo que poseemos o de ninguna persona con la cual tengamos un vínculo afectivo.Es lograr la autonomía, de ser felices aun si no poseemos o encontramos alguna cosa o una persona en específico. Muchas veces nos centramos y vemos las cosas solo con la mirada calculadora y nos fijamos en las posesiones materiales o personales que tenemos, esto es apego a las cosas materiales. Vivir de esta forma es vivir esclavizado, es vivir con temor. Aprender en la vida el desapego nos permitirá trascender hacia un plano espiritual más elevado. No es algo fácil y dependerá de cada persona el lograr desatarse y cortar esos lazos que no le permiten crecer. “Esta ley dice que para adquirir cualquier cosa en el universo físico, debemos renunciar a nuestro apego a ella” Esto no significa que renunciemos a la intención de cumplir nuestro deseo. No renunciamos a la intención ni al deseo; renunciamos al interés por el resultado. Es grande el poder que se deriva de esto. Tan pronto como renunciamos al interés por el resultado, combinando al mismo tiempo la intención concentrada y el desapego, conseguimos lo que deseamos. “Podemos conseguir cualquier cosa que deseemos a través del desapego, porque este se basa en la confianza incuestionable en el poder del verdadero yo”.
Re: Domina tus emocionesNo se qué tan cierto sea todo este estudio, pero algo si es cierto la psicología, las emociones tienen mucho que ver con la forma de invertir en el mercado.
Re: Domina tus emocionesFyE.
Magnifico. Muchas cosas que dices me recuerdan los escritos de E.Tolle que seguramete lo habrás leido, El poder del ahora y Un nuevo mundo ahora (una nueva tierra en la version americana). Otras cosas como el desapego supongo que es filosofia oriental aunque Tolle tambien habla bastante del tema. Muchas gracias me ha gustado mucho. Hago incapie en estar concentrados en el momento presente y que nuestro objetivo sea hacer bien lo que estoy haciendo ahora, es decir, poner plena conciencia a lo que hago ahora y no en el resultado u objetivo que esta en el futuro. Hay muchas cosas mas importantes que el dinero, ¡pero cuestan tanto!
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